jueves, 13 de marzo de 2014

MELGAR EL AREQUIPEÑO DEL TRANSMILENIO

Nació Mariano Lorenzo Melgar Valdivieso, el 10 de Agosto de 1790, Día de San Lorenzo.  Fue el tercero de los once hijos que tuvo Juan de Dios Melgar Sanabria en su segundo matrimonio con Andrea Valdivieso Gallegos, quien era menor de su esposo en casi sesenta años. Juan de Dios enviudó de María Josefa Dominguez Peredo con quien tuve nueve hijos.
Mariano obviamente, ayudado por sus hermanos mayores aprendió a leer a los 3 años. Antes de los 8 años sabía ya latín y lo repasaba a sus compañeros de estudio en la escuelita de los franciscanos.  También a esa tierna edad el Obispo de Arequipa Chaves de la Rosa le confirió la "prima tonsura" y le puso el hábito clerical.
A los 17 años ingresó al Seminario de San Jerónimo, ubicado en lo que hoy es palacio Arzobispal, ubicado en el cruce de San Francisco y San José. Dicho establecimiento era el mejor del surperuano en aquella época, por el empeño que le impuso el obispo Pedro Chávez de la Rosa. La renovación académica e ideológica en el Seminario de San Jerónimo atrajo a los más brillantes jóvenes arequipeños, entre ellos además de Mariano a Mariano José de Arce, Francisco Javier de Luna Pizarro, José María Corbacho, Francisco de Paula Gonzales Vigil, Benito Lazo, Andrés Martínez, Manuel Cuadros y otros más.
1810 recibió las órdenes menores y todo parecía indicar que abrazaría la carrera religiosa. Empero, la fuerte influencia de las idas liberales de aquél entonces lo ganaron por completo. Para esa época la revolución francesa, la independencia de los Estados Unidos, la revolución de Túpac Amaru, la invasión napoleónica de España y convocatoria a juntas de gobierno en la península ibérica y el surgimiento independentista en las colonias influyó en su concepción política. Esos ideales democráticos terminarían por costarle la vida a los 24 años.
En Agosto de 1814 estalló una revolución patriótica en el Cusco liderada por los hermanos José Vicente, Mariano y Juan  Angulo. A ellos habrían de sumarse muchos líderes e intelectuales sureños, uno de los cuales fue Mariano Melgar.
Estando en el valle de Majes, Melgar sabedor que una expedición patriótica venía con rumbo a Arequipa, se pliega en Chuquibamba a un contingente. Es designado Auditor de Guerra y comandante de artillería. El ejército liderado por Pumacahua se presentó en Arequipa derrotando a las fuerzas realistas en la que se conoce batalla de la Apacheta el 10 de noviembre de 1814.
Sin embargo, la suerte de esta alzamiento se decidiría en Puno. Muy cerca del poblado de Ayaviri, en lo que hoy se conoce como Umachiri se libró una batalla en la que ganaron los realistas encabezados por el General Juan Ramírez un 11 de marzo de 1815. Melgar junto a otros de los líderes capturados fue fusilamiento en la madrugada del día siguiente, un 12 de marzo de 1815 (hace 199 años).
Melgar destacó por su vasta y precoz producción literaria. Pionero mundial del romanticismo (movimiento literario de fines del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX en varios países europeos al cual Melgar tuvo acceso gracias a la actualizada biblioteca del Seminario de San Jerónimo. Hizo poesía, fábulas, sonetos, elegías (poemas de lamento), canciones y yaravíes, y otros en manuscritos, pues no estaba difundida la imprenta para entonces por el oscurantismo (censura y circulación de los materiales impresos).

Además de la literatura Melgar, labor docente, en el seminario, traducción de obras (dominaba el latín, inglés, francés, italiano). Incursionó en la arquitectura y en la música. Su pasatiempo era la pintura y dibujo.
Arequipa, a la faldas de tres volcanes, marzo 13 del 2014




domingo, 16 de febrero de 2014

MELGAR Y SU BICENTENARIO
http://arequipaysudiscografia.tk/

Un 12 de marzo de 1815, muere fusilado el más grande arequipeño de todos los tiempos y en todos los campos. Un hombre del transmilenio: Mariano Melgar Valdivieso. Nació en 1790, un 10 de agosto. 
Las instituciones culturales y públicas que andan más preocupadas en otros menesteres tienen la enorme responsabilidad de conmemorar como se debe este acontecimiento que tendremos el privilegio de ver transcurrir.
Se hace necesario desde ya nombrar una Comisión Preparatoria que se encargue de llevar adelante un conjunto de actos que vayan más allá de la fecha central.
Se requiere, entre otros, denominar el 2015 como el "Año del Bicentenario del Mártir Mariano Melgar"
Concursos de todo índole; poético, danza, canto, declamación, teatro, pintura, recitales y conciertos, la recuperación de la película que lleva el nombre del autor "Melgar, la leyenda del poeta insurgente", de Federico Garcia Hurtado 1981, entre otros, 
Sin duda que el tema lo mantendremos siempre vigente a efecto de sensibilizar a las instancias que correspondan

Seguidamente, algunos aspectos del ilustre arequipeño extraidos de libro de nuestra autoría "Arequipa y su Música: 100 años de discografía 1913-2013.

MARIANO MELGAR – “LOS GRANDES HOMBRES NUNCA MUEREN”
Es la máxima representación de los arequipeños. No hay otra figura que haya igualado ni menos aún superado lo que este joven pudo hacer en sus cortos 24 años de vida. El mayor homenaje que se le puede hacer, es que los pasajes de su vida y obra siempre se mantengan en la memoria de quienes viven en su ciudad natal.
Algunos datos biográficos poco conocidos del ilustre arequipeño son los que seguido compartimos. Sus restos y el nuevo cementerio. El más importante diario de la primera parte del siglo XIX en Arequipa, “El Republicano”, refiere que en el año de 1833 el prefecto, general Juan José salas, comisionó al teniente de apellido Gonzales Taramona, exhumar los restos de Melgar de la capilla de Santiago, del curato de Ayaviri.
Se dice que trajeron parte de ellos, dado que los vecinos los conservaban con veneración y había oposición para que se trajeran todos. Con ellos la ciudad habría de inaugurar el nuevo camposanto ubicado en el sector de La Apacheta.
Su heroico patriotismo lo llevó a perder la vida de modo prematuro al abrazar los ideales de libertad en la revolución del Cusco iniciada por los hermanos José, Vicente y Mariano Angulo y que militarmete estaba dirigida por Mateo Pumacahua, como auditor de guerra.
El romanticismo, parte de sus elegias, odas, yaravíes y otras felizmente han sido reeditadas y ponen de manifiesto la enorme dimensión literaria del también pionero del romanticismo mundial. Su gran apego a lo último de la literatura, el dominio de varios idiomas, hizo que sabiéndolo o no se haga parte de ese revolucionario movimiento cultural y político de fines del siglo XVIII originado en Alemania e Inglaterra que tenía como prioridad los sentimientos en contra el racionalismo, Clasicismo e Ilustración predominantes en la época.Arquitectura. En este campo recuerda Pedro Rada y Gamio, fue el diseñador de cúpula del templo de San Camilo, que se vino abajo con el terremoto de 1868. 
Su familia, según el arcediano Santiago Martínez, Melgar nació el 12 de agosto de 1790, el abogado Alberto Ballón fija como 10 el día de su nacimiento, por el hecho que nadie es bautizado el mismo día que nace. Hijo del segundo matrimonio de Juan de Dios Melgar y Zanabria y Andrea Valdivieso y Gallegos.
Su padre se había casado en primera instancia en 1766 con María Dominguez Perero y al fallecimiento de ésta contrajo nupcias en 1786 con la joven Andrea.El resto de su obraCon mil penuarias la obra de este insigne arequipeño fue recuperada parcialmente de distintas fuentes, según lo refiere don Francisco García Calderon un 22 de abril de 1865.
Tomó más de medio siglo para que se recopilaran esos preciosos documentos que fueron publicados en 1878 por su sobrino Manuel Moscoso Melgar en la ciudad francesa de Nancy, una de cuyas copias de esa edición se halla en la Universidad de Michigan, que felizmente ya puede descargarse de internet.Debe quedar claro que no toda la obra de Melgar ha sido publicada, es más una de sus hermanas, tras saberse la noticia del fallecimiento de Mariano, por consejo de su confesor un sacerdote mercedario quemó mucha documentación. Quien sabe los temores a la represalia u otros hicieron que Arequipa no conociera más de la obra de este joven precoz, que hizo en su corta edad lo que muchos no son capaces de hacer a lo largo de una dilatada vida.
EL VALS MELGAR...DESPEJANDO ALGUNAS DUDAS
El vals arequipeño Melgar es el tema que más se ha grabado de Don Benigno Ballón Farfán. La letra corresponde en dos de sus estrofas al poeta arequipeño Percy Gibson y la tercera al igual que la música a B.B. Farfán. Se calcula en casi un centenar las grabaciones fonográficas.
"Melgar" es un tema emblemático en la ciudad de Arequipa junto a "Mi canto a Arequipa", patrióticamente hablando.
MELGAR BIOGRAFIA RESUMIDA
Es un joven que murió a los 24 años. Poeta y mártir de la independencia peruana. Nació en 1790 en Arequipa y muere fusilado por las tropas españolas tras la batalla de Umachiri, en los andes peruanos de Puno, un 12 de marzo de 1815.
Poéticamente es un pionero del romanticismo en el mundo.
Creador del género musical mestizo "yaraví" a inicios del siglo XIX, que es de los más antiguos del Perú y extendido por los andes sudamericanos, que abarca desde Argentina y Chile al sur y llega hasta la Colombia actual.
El Yaraví es fruto de la fusión de los cantos incas llamados "Harawis", que era música nostálgica y melancólica con el Bel Canto originado en Italia (estilo musical operístico de moda). Inicialmente cantado por voces agudas masculinas.
El joven Melgar era un erudito en muchas áreas del saber por el hecho de ser el bibliotecario del seminario de San Jerónimo de Arequipa, el cual tenía la única biblioteca de la ciudad, la que en el periodo del Obispo Chávez de la Rosa tenia los últimos títulos, entre ellos, lo relativo a la música.
Son pocas las voces femeninas que han incursionado con éxito en este género. Tal el caso de Margarita Cueto o Blanca Ascencio en el periodo auroral de la discografía acompañando a Carlos Mejía. La música de Melgar ha sido grabada desde 1911 (año en el se inicia la discografía en el Perú). Son intérpretes internacionales y nacionales son muchos destacando dentro de los nacionales a los dúos Montes y Manrique, Velarde y Medina, Salas y Rodriguez, Salas y Marroquín, Manuel Velásquez y dentro de los internacionales Francisco Aguirre del Pino, Alcides Briceño, Carlos Mejia y las antedichas sopranos, entre otros hablando siempre de la etapa auroral de la discografía hasta los años 30's.
Es bueno señalar que el vals arequipeño es de los pioneros en el Perú, data de fines del siglo XIX y a diferencia del limeño se nutrió del vals auropeo que llegó por la ruta del atlántico sur a diferencia del otro que llegó por la ruta atlántica norte procedente de Colombia.
Algunos temas de Melgar que no tengo en mi colección son por ejemplo los cantados por Carlos Mejía y Margarita Cueto "Ay amor", "Delirio" grabados el 11 de abril de 1929 con los arreglos de Benigno Ballón Farfán.

viernes, 20 de diciembre de 2013

NUESTRO PATRIMONIO SONORO: La marcha fúnebre de Moran - Banda del Regimiento de Gendarmes de Infantería 1911



http://www.youtube.com/watch?v=WtuV1zDiTSs&feature=youtu.be



AREQUIPA Y SU MUSICA...ALGUNOS ANTECEDENTES

(Extracto del discurso de presentación del libro Arequipa y su música)

La música como expresión cultural tiene en Arequipa muchas centurias en su haber. Fue parte de la vida social hogareña donde abuelos, padres, hijos y demás miembros de la familia sumaban sus voces y toques de instrumentos para amenizar las reuniones.
La aparición de la tecnología sonora a fines del siglo XIX  provocó el desplazamiento de aquellas antiguas prácticas. Este “quiebre” provocó que la familia dejara de CREAR y TRANSMITIR letras y música que venían de generación en generación: La tecnología devoró la tradición oral toda vez que la música popular carecía de partituras y las letras se guardaban en cuadernos familiares que terminaron desechados… con el correr de los años.
Una conocida frase refiere que “lo que no se usa… se atrofia”. Este “síndrome por desuso”, se evidencia hoy en día, cuando por ejemplo, a diferencia de antaño no nos esmeramos en la caligrafía y ortografía. Dejamos esa tarea al procesador de textos de la computadora. En el caso que nos ocupa, la tecnología sonora que “GUARDABA” los sonidos y facilitaba la repetición exoneró a nuestros antepasados de la más preciada de sus habilidades: la retentiva sonora. Sino como explicar la aparición de trastornos de memoria como el Alzheimer o la demencia senil progresiva.
La incipiente tecnología sonora ante la necesidad de expandir la venta de sus gramófonos tuvo que incorporar repertorios locales propiciando la participación de un reducido número de nuestros exponentes quienes dejaron patente su voz y su música. Es probable que NO FUESEN lo mejor de la “vitrina” entre otras cosas por el nulo incentivo económico. Por ejemplo, la Estudiantina Duncker recibió de la Victor en 1928 un juego de cuerdas para los instrumentistas como único pago.
Otro hecho derivado de lo anterior es que la Tecnología de grabación impuso un estándar de duración que hasta hoy existe. Cada tema tiene en promedio tres minutos de duración. Ello significó mutilar el repertorio con la supresión de versos y estrofas y su acompañamiento. Un par de ejemplos los tenemos en “La Partida” o “El Pajarillo cautivo”. Junto a ello también se consagró una injusticia, toda vez que a la hora de etiquetar los discos se obviaba los nombres de autores y compositores, llevándose el crédito únicamente los intérpretes cosa que hasta hoy puede evidenciarse en la mayoría de presentadores de música en las distintas radioemisoras.
Finalmente, otro elemento de contexto para aproximarnos al discurrir histórico de nuestra música, también de naturaleza EXOGENA es el referido a la movilidad cultural. La tecnología ha hecho que los intercambios se aceleren. Lo que antes tomaba meses o años hoy precisa de escasos segundos. Agentes externos han “bebido” pero también han “dejado” una huella cultural entre otras, en la música. Sólo así se explica que algunas de nuestras tonadas y versos también se encuentren en regiones y países circunvecinos. Veamos estos fenómenos. En el periodo colonial, muchos de los nacidos en esta tierra abrazaron la carrera militar en las filas realistas y participaron de las principales gestas en los distintos confines del antiguo Virreinato del Perú.  Allí llevaron su música… nuestra música, tan igual como los infatigables arrieros arequipeños en sus largos periplos comerciales. A ellos se suman la presencia en Arequipa de las corrientes expedicionarias del sur y del norte con contingentes foráneos constituidos por argentinos, chilenos, altoperuanos, venezolanos, colombianos y ecuatorianos principalmente. Como se sabe, las tropas tienen un alivio de sus penas en los cánticos y música. La guerra que emprendió Chile contra la federación peruano-boliviana también dejó su huella…de allí trascendieron “Pajarillo y “Nieve viento y sol”; dos testimonios que por ejemplo fueron llevados a la discografía en Argentina por Héctor Roberto Chavero Aramburú “Atahualpa Yupanqui”. En 1911 Montes y Manrique grabaron el Pajarillo.
Otro hecho que para los arequipeños puede explicar esta “movilidad musical” es la construcción del ferrocarril de Arequipa. No menos de dos mil peones chilenos, bolivianos y argentinos principalmente, llegaron junto a Enrique Meiggs para ejecutar la más importante obra pública del siglo XIX en Arequipa. Junto a los peruanos y arequipeños, en particular, intercambiaron inevitablemente repertorios en sus momentos de descanso.
La guerra con Chile también dejó su marca cultural en nuestros soldados, tan igual como cuando empujados por la necesidad de trabajo miles de arequipeños viajaron a las antiguas salitreras peruanas y bolivianas para participar en esas duras faenas durante casi cincuenta años.
Amigos… son estos los principales fenómenos económicos y políticos que pueden explicar por qué nuestro repertorio musical haya trascendido. La tradición oral ha mantenido hasta hoy al menos en términos ideativos muchas de nuestras primigenias composiciones que urge recuperar y salvaguardar.
Con estas premisas es que pasamos a describir algunos hitos de nuestra historia discográfica. Hacemos la salvedad que el presente es un TRABAJO INCOMPLETO, por cuanto ha girado de modo exclusivo en quienes dejaron huella DISCOGRAFICA en discos de carbón y de vinilo.
Es nuestro deseo que con la participación de intelectuales y personas entendidas y COMPROMETIDAS con Arequipa y su cultura, se pueda profundizar este pequeño aporte. Estamos absolutamente conscientes que el trabajo tiene muchos vacíos e imprecisiones que rogamos a los lectores tengan la generosidad de salvar y -quien sabe- en una reedición colectiva se pueda corregir y SOBRETODO aumentar.

Ante nuestra imposibilidad material y de tiempo, este trabajo no abarca las producciones hechas en cassetes y discos compactos que también necesitan ser registradas. Con ello, estaríamos aumentando el universo investigativo para salvaguardarlo y estudiarlo.



REFLEXIONES SOBRE NUESTRO PATRIMONIO INMATERIAL

(Extracto del discurso de presentación del libro Arequipa y su música)

En estos tiempos de grandes transformaciones y cambios, se hace necesario asumir algunas tareas y estrategias a efecto de preservar los distintos valores culturales nativos, en especial, la música. La globalización en sociedades como la nuestra es absolutamente asimétrica. Son más los aportes que se recogen que los que se diseminan. Esa desigualdad cultural pone en peligro las identidades locales, haciendo especial énfasis en las nuevas generaciones.

Peligrosamente, los arequipeños del futuro están haciendo suyas costumbres, hábitos y lenguajes ajenos. De allí que deba ser prioridad, el invertir en el afianzamiento del patrimonio folclórico, fiestas tradicionales, gastronomía, medicina tradicional, y demás manifestaciones del arte popular que se conocen hoy bajo el nombre del patrimonio inmaterial.

Surge también la necesidad de documentar la historia de Arequipa a través de un archivo sonoro y audiovisual regional, el que además debe preservar lo más valioso del patrimonio cultural -repetimos- inmaterial y que se halla disperso en distintas fuentes y con el riesgo latente de perderse.


Cabe preguntarse, quién o quiénes en un futuro y cómo se representará lo arequipeño?. Eso es algo que no se tiene en claro, a falta de adecuadas políticas de preservación. Se hace por ello, forzoso el fortalecer la capacidad creativa de los cultores de la música, además de brindarles escenarios y condiciones adecuadas para su cultivo y promoción. 

Estas tareas deben trascender, el mes de agosto o festividades centrales en cada una de nuestras provincias y distritos. Pero también, es apremiante, recuperar, poner en valor  y enriquecer los repertorios de los grandes exponentes de la música arequipeña, a efecto que no se sigan viendo, reiteraciones en las distintas formas públicas de expresión como por ejemplo, los corsos de la amistad o festivales de danzas, etc.  La casa y la escuela también tienen su cuota de responsabilidad; hay que tonificar las capacidades para salvaguardar la cultura...Arequipa y su cultura es una tarea de todos.


AREQUIPA Y SU MUSICA: 1913 - 2013 CIEN AÑOS DE DISCOGRAFIA

A CIEN AÑOS DE LAS PRIMERAS GRABACIONES FONOGRAFICAS

Un 20 de setiembre de 1913, cinco arequipeños dejaron por vez primera en la ciudad de Lima, testimonio sonoro del acervo musical de nuestra tierra para la disquera norteamericana Victor. Se trata de Rafael Velarde y Angel Medina del dúo Velarde y Medina; Mariano Escobedo y Domingo Núñez, del dúo quenistas Escobedo y Núñez y el guitarrista Emilio Sirvas que acompaño a ambos dúos como instrumentista. Como homenaje a este hito de la historia musical mistiana el jueves 19 de diciembre se presentó el libro “Arequipa y su Música – 100 años de discografía arequipeña” del periodista y docente santamariano Luis Pareja Rivero. Fueron casi cuatro años de labor recopilatoria.
La obra aborda en quince capítulos la idiosincrasia musical de nuestros principales exponentes a través de las distintas épocas y géneros y que dejaron huella sonora a través de los discos de carbón y vinilos. Cuenta con 282 páginas e incluye dos CD’s de cortesía en su mayoría con música inédita y que pasará a formar parte del patrimonio musical arequipeño.
Este compendio abarca información discográfica de las primeras generaciones de intérpretes, de los principales autores y compositores, tanto locales como nacionales e internacionales que le cantaron a la ciudad de Arequipa y a sus provincias.
Información de los festivales musicales, la música y el deporte arequipeños, los temas conmemorativos dedicados a los barrios y distritos, la música institucional y coral, la radio y los cancioneros. Dentro de lo inédito se tiene la letra del yaraví que interpretó el general Trinidad Morán el día de su fusilamiento en 1854.
                                                                 LAS GRABACIONES
El 20 y 22 de setiembre de 1913 Domingo Nuñez y Mariano Escobedo grabaron 14 temas instrumentales (10 yaravíes, 3 huaynos y 1 serenata). Allí se tienen entre otros “Separación”, “Palomita donde vas”, “Aún la nieve se deshace”, “Los dos amigos” y “La flor de canela” que nosotros hoy la conocemos gracias a Don Benigno Ballón Farfán como “Negrita flor de canela”. Entre el 22 y 24 de setiembre, por su lado Rafael Velarde y Angel Medina dejaron estampadas sus voces en 29 grabaciones en su mayoría de origen melgariano. “Crueldad”, “Resolución”, “Retrato”, “El destino o la partida”, “El delirio”, “Si dos con el alma”, y la primera grabación del carnaval arequipeño antes del arreglo de Don Benigno Ballón Farfán), entre otros.
Cuatro años después, de nuevo la Victor envía a dos de sus técnicos de grabación a Lima y Arequipa para registrar nuevo material. Entre el 7 y 10 de agosto de 1917 se producen 64 grabaciones. Dicho trabajo tuvo como protagonistas a Los Hermanos Soto, El trío Arequipeño de Quenas, El coro de la Unión Musical de Arequipa, La Banda Federal de Arequipa, el dúo Salas y Rodríguez, Dueño Rodolfo Vinatea y Raúl Buendía, José Barahona y un señor de apellido Valdivia. Junto a ellos se tiene la participación también –por vez primera- de la mujer arequipeña. Esas pioneras fueron Irene Quesada, Sofía Emilia Llosa y las Srtas. Ampuero y Acosta. Los géneros grabados son de lo más diversos: yaravíes, valses, canciones, huaynos, marineras, tonderos, polcas, marchas e himnos principalmente.
Luego de estas pioneras grabaciones en Lima y Arequipa, vendría la segunda generación que tiene como protagonistas a los dúos que conformaron Zacarías Salas e Isaac Marroquín Calderón (Salas y Marroquín ) y don Cleto Chávez Anci y Timoteo Abarca Núñez (Chávez y Abarca) que en abril de 1928 dejaran también en Arequipa su huella sonora junto a los pioneros de la música puneña: la Estudiantina Duncker de don Alberto Rivarola, y los duetos femenino Lucy y Ana Salinas y el masculino Cataila y Katari que grabarían por vez primera en lengua aymara.
En la década de los veinte, músicos de origen extranjero grabarían el repertorio del joven y genial Benigno Ballón Farfán. La orquesta Internacional Victor, el tenor mexicano Carlos Mejia junto a las sopranos margarita Cueto y Blanca Ascencio y los colombianos Jorge Añez y Alcides Briceño que en 1924 grabaron “Melgar”.
Sin embargo, otro genio de la música Luis Duncker Lavalle quedaría inmortalizado con sus obras “Quenas”, “Llanto y Risa” y “Luz y Sombra” grabados por la orquesta de la disquera Victor en marzo, abril y diciembre de 1913. La obra en suma es un recorrido fonográfico que abarca las producciones en discos de carbón y de vinilo hechas por arequipeños a lo largo de esta primera centuria.